Reseña Deuda de espíritu

VAMPIRE ACADEMY: DEUDA DE ESPÍRITU

Título original: Spirit Bound

Autor: Richelle Mead

Editorial: Alfaguara

Páginas: 512

Encuadernación: Tapa blanda 

ISBN: 9788420415796

Saga: Vampire Academy(5/6)

Precio: 14.95 €

Muchas gracias a ALFAGUARA por el envío del ejemplar.

SINOPSIS:

Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Acade­mia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte.
Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.

OPINIÓN PERSONAL:

Quinto libro de la saga Vampire Academy y, debo decir, que esperadísimo pues la cuarta parte nos dejaba con muchísimas ganas de continuar con la saga ya que es verdaderamente sorprendente y fantástica, además de muy adictiva. Debido a ésto, estaba deseando ponerme con él y, en cuanto lo tuve entre mis manos, no lo dudé. Tras terminarlo, puedo decir, que aunque la historia me gustó muchísimo y la disfruté, en su mayoría, también hubo algún detalle que no me terminó de convencer y que iré comentando a medida que avanzamos en la reseña.

Resumen personal...

En Deuda de espíritu se retoma la historia de nuestra protagonista, Rose, la cual tras su viaje a Siberia y encontrarse con un Dimitri completamente cambiado y muy peligroso, decide regresar al colegio St. Vladimir para terminar sus estudios y, así, graduarse para convertirse en un auténtico guardián. Mientras eso ocurre, nuestra chica decide darle una oportunidad a Adrián e intentar pasar página pero, lo que ha descubierto en Siberia la obsesionada de alguna manera, la posibilidad de que haya una forma de poder recuperar al antiguo Dimitri es tan difícil de creer como inesperada y, aún así, está decidida a intentar lo que sea con tal de que ocurra el milagro. Debido a ésto, con la inestimable ayuda de Lissa, intentará seguir las pistas y encontrar al único hombre que puede llevarla a la solución definitiva aunque para ello ponga en riesgo su propia vida por tratarse de un famoso criminal moroi. A la par que las dos amigas se embarcan en una aventura totalmente peligrosa, Rose se siente acosada por Dimitri por lo que sus ganas de salvarlo incrementan...

Fin resumen.

Como los otros anteriores libros de la saga, Deuda de espíritu es una historia fantástica, la verdad es que la he disfrutado,bastante, desde el primer momento ya que nos encontramos con una gran dosis de intriga rodeada por muchísimo misterio, pero también habrá otros elementos que iré comentando. Por decirlo de alguna manera, este libro es un cúmulo de aventuras, peligros y muchísima acción que no será lo único, sino que habrá muchas y buenas situaciones pero también otros elementos que, como ya he dicho, a mi no me han terminado de convencer.

Empezando por analizar lo positivo, lo primero a destacar de esta obra es a Rose, nuestra protagonista, no puedo dejar de sorprenderme con este personaje y es que en cada una de las historias que van conformando la saga se va notando una Rose cada vez más madura, más adulta y, sobretodo, más fuerte que nunca. Esta evolución del personaje principal me ha maravillado y es uno de los mayores puntos a favor que tiene la historia, un chica con un carácter valiente, decidido y muy maduro que si bien piensa antes de actuar terminará metiéndose en más de un lío pues para ella no hay nada imposible. Es una joven maravillosa, capaz de sacrificarse por quienes más ama y con una habilidad para la lucha que la terminará de hacer más especial.

Continuando con las partes buenas, debo decir, que me ha encantado las luchas que se desarrollan entre guardianes y strigoi, así como las continuas amenazas por parte de uno de ellos que hacen que la historia sea más intensa y adquiera un carácter mucho más peligroso, si es que eso es posible, todo ello unido a las aventuras tan sumamente indescriptibles y peligrosas que vivirán tanto Rose como Lissa y el resto de amigos, darán lugar a una obra que es fabulosa, una historia que engancha desde el primer momento y mantiene al lector en vilo no pudiendo parar de leer y siempre queriendo saber más y más. Es una historia, además, que posee una acción trepidante, nos sorprende a cada página y en ningún momento estaremos preparados para lo que sucederá, el factor sorpresa será cada vez mayor y ese pone el punto intrigante a toda la historia. Por último, de la parte positiva debo destacar el final, me ha dejado en estado de shock, sin palabras, con una gran necesidad de leer, por fin, el último libro de la saga y, sinceramente, me he quedado sin palabras. No cabe duda de que Richelle Mead sabe como conquistar al lector y metérselo en el bolsillo pues con tantos cabos sueltos y con este semejante final, consigue que si o si, los lectores desean devorarlo.

Ahora bien, aquí va la parte que, para mi, me ha parecido negativa, lo primero de todo Lissa, pese a que adora a Rose y por ella hace lo que sea, es una buena amiga, no he podido evitar sentir como que este personaje, de algún modo, se cree superior al resto, bien por su condición de princesa, bien por sus grandes poderes, pero su actitud de superioridad, como así me ha parecido, me ha decepcionado completamente. Ciertamente este personaje ya me ha parecido bastante irritante en el anterior libro, Promesa de sangre, y continuando volviéndose así o peor en esta parte. Todo esto unido a la actitud de Dimitri hacia la parte final de la historia me ha estropeado, sin duda, la misma que, aunque si la he disfrutado bastante, no todo lo que debería pues la actitud de estos dos es ciertamente desconcertante. Debo destacar que, por un lado, la forma de ser de Dimitri hacia el final la comprendo perfectamente, ni la apoyo ni la respeto, pero la entiendo que es más de lo que puedo hacer con respecto a Lissa.

Aún así, estoy deseando leer El último sacrificio, sexto y último libro de la saga Vampire Academy pues estoy segura que será un final explosivo además de digno broche de oro para esta preciosa saga.

La pluma de Richelle, la autora, es maravillosa, la verdad es que me ha conquistado desde el primer libro que leí de ella hace años y continua haciéndolo con todas y cada una de las obras que leo de la misma. Escribe de manera directa pero muy sencilla, aporta a la historia el toque justo de misterio, intriga y mucha intensidad, de esta manera su pluma adquiere muchísima versatilidad por adaptarse a cualquier tipo de situación. Este hecho unido a la grandísima elegancia y naturalidad con la que escribe hacen que sea una escritora muy a tener en cuenta pues también es importante destacar la gran fluidez con la que nos deleita.

El ritmo, por otra parte, es muy ágil y constante, lo cierto es que pese a sus más de 500 páginas se leerá en nada y es que tiene un poder de enganche importante, bastantes diálogos y la pluma de la autora así como muchísima acción hacen que la lectura sea tan amena como rápida.

La narración, a su vez, está hecha en primera persona desde el punto de vista de Rose, nuestra protagonista, otro gran acierto por parte de la autora pues le confiere un toque más íntimo a la historia y hace que se empatice muchísimo más con ella.

La edición no me gusta nada, la verdad es que es muy seria y sin encanto, no entiendo porque han tenido que cambiar las portadas con lo hermosas, sencillas y elegantes que eran las anteriores. 

En conclusión, Deuda de espíritu es una obra bastante completa, llena de acción, misterio e intriga, pero también grandísimas revelaciones, con una protagonista fantástica,con un carácter impresionante, y un final que nos dejará completamente impactado pero que, para mi, decae en ciertos aspectos comentados anteriormente en esta reseña.

CASI MÁGICO