Reseña Mi único plan

MI ÚNICO PLAN

Título original: Mi único plan

Autor:  Andrea Smith

Editorial: Neo

Páginas: 400

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 9788417376666

Saga: Las chicas Sullivan(3/3)

Precio: 17 €

Muchas gracias a PLATAFORMA NEO por el envío.

SINOPSIS:

Si hay algo que desespera a Kenzie Sullivan es no saber qué le deparará el futuro. Ha terminado los estudios y no sabe cómo encauzar su vida. Justo cuando cree que ya no puede sentirse más perdida, recibe una llamada de su amiga Mel que le dará un poco de esperanza.
Un trabajo en Nueva York, un nuevo comienzo. ¿O quizá no? Si meter la pata el primer día no era suficiente, cuando su nuevo jefe la convoca a su despacho para hablar con ella, descubre que éste no es otro que James Smith, su exnovio del instituto.
La situación no podría empeorar. ¿O sí? ¿Y si descubrieras que sigues enamorada de él?
Tras cuatro años separados, Kenzie y James se reencuentran e intentan retomar su amistad y, quién sabe, quizás también algo más.

OPINIÓN PERSONAL:

Tercer y último libro de la trilogía Las chicas Sullivan y lo cierto es que estaba deseando leerlo pues continuaba la historia de Kenzie, la protagonistas del primer libro y, si bien es cierto que la historia de Les no me enamoró como la de la primera, también es verdad que estaba deseando poder leer el desenlace de la historia tan preciosa que se inició en Mi plan D. Además, la pluma de la autora, Andrea Smith, me tiene conquistada por su profesionalidad y su frescura, otra razón más para estar deseando disfrutar de esta obra. Tras terminar Mi único plan tengo que decir que aunque es una historia buena y, como tal, tiene partes buenas, también es verdad que me ha decepcionado en varios aspectos y me ha dejado fría en muchos otros.

Mi único plan se retoma cuatro años después de lo acaecido en Mi plan D, por lo que, de manera muy sutil y sin entorpecer lo que es la propia historia, la autora, con gran maestría, nos irá dando información para que sepamos que ha ocurrido y por donde ha ido la vida de la protagonistas de tal manera que, desde que lo comenzamos, no tendremos absolutamente ningún problema en seguirlo. Mi único plan es una historia que posee una trama bastante predecible pero, aún así, una historia que, a mi entender, es sumamente fresca y muy dulce, una obra que me ha parecido que no sólo nos habla de la relación pasada y presente de los protagonistas, sino de nuevos horizontes por descubrir y nuevas aventuras que se presentan en la vida de las personas. Tengo que decir, además, que nos encontramos ante una historia sumamente simple, sin ninguna complicación y si una historia que, obviamente, está rematada con unos toques de drama que la hacen, en ocasiones, mucho más emocionante y, a la vez, más especial. Siendo sincera, cuando leí la sinopsis de esta obra, me enamoró por completo la idea de reencontrarse con un gran amor de juventud y que esos sentimientos no estuvieran muertos y si, además, la propia historia nos regala momentos especiales, llenos de tensión sexual no resuelta, llenos de palabras no dichas pero cuyos personajes desprenden una química increíble, nos encontramos con que Mi único plan, pese a ser una historia demasiado simple, también es una historia que nos regalará momentos muy bonitos, momentos divertidos pero, sobretodo, momentos de reencuentros y de autodescubrimiento de los sentimientos. Desde el momento que comenzamos esta historia nos damos perfectamente cuenta que nos encontramos ante una historia de muchísima evolución, tanto a nivel de personajes, como a nivel de la pluma de la autora y, por supuesto, pierde ese toque aniñado que tenía en Mi plan D para dar paso a una obra más adulta y mucho más formal aunque, como digo, con su toque de diversión y dulzura que tanta falta le hace. Con respecto a los personajes, tengo que decir que nos encontramos con muchísimo y muy variados y todos ellos, inclusive los propios protagonistas, están sumamente bien creados y caracterizados por su manera de hablar y es ahí, precisamente, en donde más se nota la evolución pues pasan de ser puros adolescentes a hombres y mujeres formados y con trabajos y un gran futuro por delante. 

Tras todas las partes positivas es hora de comenzar con las negativas y si bien es cierto que, en general, la historia se ve que es fresca, dulce y divertida, en muchas ocasiones por como se dan las situaciones, también es verdad que es una historia bastante fría, una obra que, pese a que disfruté bastante por lo que nos cuenta, no he terminado de emocionarme en ningún momento, no ha logrado transmitirme tanto como Mi plan D y me ha dejado más bien fría. Si a esto le agregamos que aunque hay momentos de tira y afloja, tensión entre los protagonistas y palabras que se entienden sin ser dichas, también es verdad que los momentos de pasión y romanticismo quedan reservados para las últimas páginas de la historia cuando, aunque estoy de acuerdo que no se deben dar al inicio, si en medio del libro, más o menos, para que los lectores podamos vivir intensamente esta bella historia de amor que se niega a morir. Por estos dos elementos tan negativos que yo, personalmente, le he encontrado a la obra, es que tengo que decir que, aunque si es una historia buena pues tiene partes positivas, también es una historia que me ha decepcionado terriblemente.

La pluma de la autora, por otra parte, es muy sencilla, con un toque fresco y, sin duda, muy elegante. También es cierto que aunque escribe de manera muy simple también se nota una pluma más cuidada y profesional algo que me ha gustado mucho y eso ha facilitado muchísimo la lectura.

Con respecto al ritmo, tengo que decir que es muy ágil y constante, se mantiene así desde el primer momento y eso hace que la lectura, pese a sus más de 300 páginas y pese a todos sus defectos, se haga en un auténtico suspiro y siempre de manera rápida y amena.

La narración, por su parte, está hecha en primera persona desde el punto de vista de Kenzie, la protagonista, algo que se agradece para comprender muchísimo mejor la historia y, en ocasiones y marcada con papel negro y letra blanca, a la inversa de todo el libro en general, se pone en la piel de James para que, de alguna manera, podamos entender como piensa y siente.

La edición, en su interior, es sumamente sencilla, sin nada a destacar excepto lo que acabo de comentar con respecto a la narración de los personajes. Con respecto a la portada decir que es muy divertida y fresca y, a la vez, muy acorde con las otras partes de esta trilogía.

En conclusión, Mi único plan es una historia buena, con una trama sencilla, fresca y, a la vez, con un toque divertido a la par que ese drama que siempre es tan necesario en este tipo de historia. Con unos personajes bien creados y caracterizados por su manera de hablar, con la pluma de una autora elegante y muy cuidada a la par que una historia que, sin duda, nos ofrece una evolución en todos los sentidos de la palabra, Mi único plan es una historia que, para mí, decae por la falta de momentos romántica entre los personajes que lamentablemente sólo se dan hacia el final y serán insuficientes y por ser una historia que, aunque ofrece buenos momentos, en general, es bastante fría.

BUENO