Reseña Cara: Las chicas fantasmas son verdes

CARA: LAS CHICAS FANTASMAS SON VERDES

Título: Cara: Las chicas fantasmas son verdes

Autor:  Ralf Leuther

Editorial: Alfaguara

Páginas: 304

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 9788420413143
Saga: -

Precio: 15 €

Muchas gracias a ALFAGUARA por el envío del ejemplar.

SINOPSIS:

Jonathan se acaba de mudar de casa. Al principio la idea no le hace mucha gracia, pero es que no se imagina la sorpresa que le espera allí. ­En los sótanos de su nuevo edificio vive un fantasma! Al principio Cara (la chica fantasma) le asusta un poco, luego le parece un incordio, pero cuando se hacen amigos, ­resulta ser la mejor amiga del mundo! Es divertida, tiene unos poderes geniales y se lo hace pasar fatal a las vecinas entrometidas. Pero algo terrible sucede y Cara correrá grave peligro, así que Jonathan tendrá que dar lo mejor de sí mismo para salvar a su amiga y poder seguir viviendo asombrosas aventuras junto a ella.­ CON PEGATINAS FLUORESCENTES!­

OPINIÓN PERSONAL:

Estaba deseando leer algo un poco más infantil, para dar un respiro de las novelas juveniles y adultas, y que mejor forma que con esta maravillosa novedad de Alfaguara que destaca, a simple vista, por la hermosa y divertida portada, pero es que además, en sus páginas esconde una historia tan sumamente sencilla, mágica y llena de buenos momentos que nos llegará al corazón.

Cara: Las chicas fantasmas son verdes, nos cuenta la historia de Jonathan, un niño de 9 años que se traslada desde el pueblo a la ciudad de Berlín con sus padres. Un día, siente un ruido extraño y cuando va a mirar se asusta pues oye una voz de lo más cantarina y simpática que, además, no conoce, pero le pide ayuda pues parece que esta niña se ha quedado atrapada entre las cajas de la mudanza.

La niña se presenta como Cara, dice ser un fantasma pero de lo más peculiar, pues su pelo es rojo y su piel verde brillante, además, tiene 9 años pero ha muerto hace muchísimos y desde entonces vive en el sótano de ese edificio, que anteriormente era un castillo. El problema es que Cara está perdiendo sus poderes pues alguien ha robado el tesoro que tan celosamente custodiaba y, poco a poco, se va desvaneciendo y perdiendo sus poderes, por lo que si no recupera dicho tesoro podría desaparecer para siempre.

Sin pensárselo, Jonathan decide ayudar a Cara, pues le parece una gran amiga además de muy simpática y no quiere perderla por nada del mundo. De esta manera, Cara y Jonathan se embarcarán en una aventura que los llevará a vivir momentos de peligro así como otros de lo más divertidos, en compañía de, entre otros, el tío de Cara, Somnus.

La historia es preciosa pero, por encima de toda muy divertida, lo cierto es que aunque es muy sencillita, está llena de encanto y magia, una magia que nos envolverá desde el primer momento y en donde nos veremos envueltos desde la primera página.

Por otro lado, Cara, pese a ser una niña de 9 años aproximadamente, ha vivido muchísimo y se las sabe todas, es de lo más simpática y despierta y con ella nos divertiremos sobremanera a la par que intentamos ayudarla pensando en quien puede ser el ladrón de su preciado tesoro.

Jonathan es un encanto de niño, de lo más dulce y cariñoso, no duda en ayudar a Cara ya que por encima de todo es gran amigo.

Lo cierto es, que aunque es un libro infantil, me ha dejado llena por completo, porque la historia es inocente, divertida y llena de encanto, estaba desando leer algo completamente distinta a lo que estoy acostumbrada, y es bien sabido que los libros infantiles son maravillosos, porque lo que disfruté enormemente de la lectura de Cara.

Aunque la historia parece predecible, lo cierto es que no lo es para nada, nuestros niños siguen una serie de pistas para dar con el ladrón, pero cuando creímos que lo habíamos descubierto, la historia da un giro completamente inesperado y toma otra cariz que es una maravilla.

Además de esto, la concepción que el autor da de los fantasmas es tan poco típica que nos reiremos a la vez que nos asombraremos leyendo...¿Desde cuando un fantasma es verde y se puede personificar delante de todo el mundo?

Sinceramente, no tengo palabras que puedan expresar lo mucho que he disfrutado de esta lectura que, sin duda, es la ideal para niños de más de 8 años,pero que de todas formas, lo adultos, estaremos encantados de leer pues representa un gran soplo de aire fresco entre tanta literatura a la que estamos acostumbrados. De vez en cuando es sano y saludable, adentrarnos en los mundos de dos seres inocentes y disfrutar enormemente de sus aventuras, por ese motivo, invito a todos los amantes de la literatura a leer, de vez en cuando, algún libro que nos retorne a nuestra infancia.

La pluma de Ralf, el autor, es mágica, lo cierto es que no podía ser de otra manera pues es un cuento más infantil, pero aún así escribe con la inocencia típica de un niño, por lo que nos hará disfrutar mucho más y nos introducirá en una historia tan mágica como divertida y llena de sorpresas.

Además de eso, el ritmo es ágil y muy constante, como también es muy normal en este tipo de libros pues nuestros niños tienen que leer lecturas que sean sencillas y muy ligeras y, obvio, me lo leí en apenas una hora y disfruté de él completamente.

La narración, por otra parte está hecha en tercera persona desde el punto de nuestro protagonista, Jonathan, aunque sinceramente considero que en estos casos es lo mejor y no ha supuesto ninguna diferencia a la hora de leerlo.

La edición es sencillamente maravillosa y muy mágica, fue lo primero que me llamó la atención del libro y es que es un sueño. Primeramente nos encontramos con una portada tan simpática como inocente, llena de colorines y después, en su interior, tiene muchas ilustraciones en blanco y negro de nuestros niños. Además, en el final de todo, trae unas pegatinas preciosas que brillan en la oscuridad. Os dejaré una ilustración y la imagen de las pegatinas para que podáis verlas, así como otras ediciones tan maravillosas como esta.

En conclusión, un libro excepcional, con una historia sencilla, si, pero con momentos y aventuras inocentes, protagonizadas por un niño encantador y una niña fantasma de lo más directa y simpática, un libro que, sin duda, merece la pena para descansar de las lecturas a las que estamos acostumbrados.

SIMPLEMENTE MÁGICO