Reseña La joven que no podía leer

LA JOVEN QUE NO PODÍA LEER

Título original: The Girl Who Couldn't Read
Autor:  John Harding

Editorial: Alevosía - Siruela

Páginas: 280

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN:  9788416413096

Saga: -

Precio: 19.95 €

Muchas gracias a SIRUELA por el ejemplar.

SINOPSIS:

Nueva Inglaterra, década de 1890. Un hombre que se hace llamar doctor John Shepherd llega a un aislado manicomio de mujeres para trabajar como ayudante del propietario, el doctor Morgan. Shepherd lucha por ocultar sus secretos más oscuros, pero pronto descubre que estos abundan en el centro. ¿Quién es la mujer que recorre los pasillos por la noche? ¿Por qué lo odia la enfermera jefe? Y ¿por qué no le permiten visitar la última planta del hospital? Sorprendido por la dureza con que Morgan trata a sus pacientes e intrigado por una de ellas, Jane Dove (una joven amnésica que adora los libros pero no sabe leer), Shepherd se embarca en un experimento para ayudarla. Su pasado le dará alcance mientras intenta resolver la misteriosa historia de Jane y ambos se convertirán en la tabla de salvación del otro.

OPINIÓN PERSONAL:

La joven que no podía leer es un libro que me conquistó sólo con leer su sinopsis y es que nos prometía una trama verdaderamente escalofriante y llena de intriga, incluso con un punto terrorífico que me suele fascinar en las historias pues, el género de terror es, sin duda, uno de mis favoritos y siempre estoy deseando leer historias del mismo. Además, este no ha sido el único motivo, John Harding es un autor que, desde que supe de él, quería probar su pluma y ver que nos podría ofrecer, en especial, dentro de este increíble género. Tras terminar La joven que no podía leer, tengo que decir que es una obra increíble, me ha encantado de principio a fin y, aunque no me ha terminado de convencer el final, lo cierto es que por el resto es una historia sobresaliente.

Adentrándonos en el análisis de la misma, tengo que decir que La joven que no podía leer es una historia sumamente sencilla y fácil de seguir, una obra que, desde el momento en que la comienzas no podrás parar hasta terminarla lo que, sin duda, hace que posea muchísima adicción y, a la vez, mantiene el interés de los lectores. Esto se debe, por otro lado, a que nos encontramos ante una historia que va en aumento, en ascenso, esto quiere decir que, todos los ingredientes que posee irán en aumento hasta llegar un momento que se vuela una lectura trepidante. Como he comentado al inicio, La joven que no podía leer es una historia que, desde la primera página, nos envuelve con un halo de oscuridad importante que se mantendrá durante todo el libro lo que incrementaron, a su vez, mis ansias por saber más acerca de la historia. Poco a poco, se nos irán dando de forma muy breve y sutil, elementos que le ponen la máxima intriga a la historia y es que con estas pequeñas revelaciones no harán sino que el lector piense y piense intentado dilucidar que ha ocurrido y como se ha llegado a determinada situación. Lo cierto es que, aunque sólo con su sinopsis pueda parecer una historia simple y vacía, la verdad es que no dejará de sorprendernos a medida que la historia avanza ya que las revelaciones serán cada vez más fuertes y esto, a la vez, viene dado por unos giros en la trama espectaculares que hacen que sea una historia aún más increíble. Por otro lado, tengo que destacar que, aunque no lo parezca, es una historia con peligro máximo, una obra en donde nadie es lo que parece y que, por otra parte, en su mayoría, nos dejará completamente estupefactos y sin palabras aunque, todo hay que decirlo, es una historia que posee distintos ingredientes que debe ser el lector quien vaya descubriéndolos pues, de esta manera, el impacto será máximo. La joven que no podía leer, por otra parte, es una historia muy dura, una obra que posee muchísimas y detalladas descripciones de ciertas situaciones que nos sobrecogerán y es que leer el sufrimiento de algunas personas será una verdadera tristeza pues, también tengo que decir, que La joven que no podía leer es una obra que posee muchísimas y muy ricas descripciones de hechos y, sobretodo, de los lugares lo que hará que el término terror cobre mayor significado y, durante toda la historia, sentiremos miedo, no sólo porque conectamos completamente con la historia, sino por la forma de narrar del autor la cual es, sin lugar a dudas, excepcional. Aunque pueda parecer raro, debido a otras situaciones muy especiales, es una historia que tiene un toque dulce y muy entrañable, lo que no será tónica habitual pero si es cierto que enfría la intensidad que, en general, desprende toda la obra. De esto se deduce que La joven que no podía leer es una historia que transmite muchísimo sentimiento, tanto bueno como malo, pero lo importante es comentar que viviremos de manera increíble todos los hechos y las emociones que pasarán en la propia historia las cuales, a su vez, muchas veces serán aterradoras.

Con respecto al final, no he terminado de verlo adecuado y es que me pareció demasiado precipitado y poco desarrollado, motivo por el cual me hubiera gustado que se le dedicara un poco más de tiempo y poder disfrutar plenamente de la historia sin necesidad de ese final abrupto que nos dejará con ganas de más y de saber que ocurrió finalmente ya que, aunque podamos imaginárnoslo, nunca será lo mismo que leerlo.

La pluma de Harding es, sin lugar a dudas, verdaderamente maravillosa, escribe de una forma tan delicada, elegante y, a la vez, llena de misterio y oscuridad que nos cautivará totalmente. Además, tiene una pluma muy cuidada y poética que hará que disfrutemos completamente de una historia que, sin duda, viene avalada por esta maravillosa y tan especial forma de narrar.
El ritmo, además, es muy ágil y constante, pese a no tener demasiado diálogo, lo cierto es que es una historia que se lee de manera muy rápida ya que, además, iremos de sorpresa en sorpresa lo que, por otro lado, hace que se vea suplida la falta de diálogo.
La narración, a su vez, está hecha en primera persona desde el punto de vista del protagonista. En este caso se agradece enormemente pues hace que se conecte mucho más con la historia y que la narración sea completamente impactante.

La edición, en su interior, es muy sencilla, sin nada a destacar, pero, con respecto a la portada, oscura y elegante, me tiene conquistada.

En conclusión, La joven que no podía leer es una historia cargada de intriga, muchísimos misterios por resolver y un grandísimo toque a historia de terror que no hará sino ponernos los pelos como escarpias durante toda la lectura. Con muchísimas y muy detalladas descripciones tan impactantes como especiales, la pluma de un autor elegante y sumamente profesional, La joven que no podía leer, para mí, decae por un final precipitado que, de desarrollarse, sería una auténtica joya.

CASI MÁGICO