Reseña Todo lo que nunca fuimos

TODO LO QUE NUNCA FUIMOS

Título original: Todo lo que nunca fuimos

Autora:  Alice Kellen

Editorial: Planeta

Páginas: 352

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 9788408204824

Saga: Deja que ocurra(1/2)

Precio: 16.90 €

Muchas gracias a PLANETA por el envío.

SINOPSIS:

Porque a veces basta con un «deja que ocurra» para arriesgarlo todo.
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

OPINIÓN PERSONAL:

Todo lo que nunca fuimos es una historia que estaba deseando leer por un motivo básicamente y es que, para mí, cualquier historia de la autora Alice Kellen es una apuesta segura y es que estoy completamente enamorada de su manera de escribir tan elegante, cuidada y llena de sentimientos y sus historias son verdaderamente preciosas y de esas que llegan al corazón y al alma. Tras terminar Todo lo que nunca fuimos tengo que decir que es una historia maravillosa, una obra fascinante que nos ofrecerá mucho y que, además, es el tipo de obra que da inicio a una bilogía que promete quedarse, para siempre, en el corazón de los lectores por lo especial que ha sido ésta, su primera parte, y por lo especial que seguro será su segunda parte, Todo lo que somos juntos.

Todo lo que nunca fuimos es una historia que empieza sin ningún tipo de preámbulos y directo al grano de tal manera que, si bien es cierto que nos enteraremos de todo lo que ha ocurrido al inicio de la historia, si es verdad que se nos contará en tiempo presente para que el lector no se pierda ningún detalle y pueda seguir la trama a la perfección. Por otro lado, Todo lo que nunca fuimos es una historia muy sencilla, muy fácil de seguir pero muy adictiva, una vez que la comienzas es imposible soltarla hasta que la terminas y es que es completamente adictiva, algo que me esperaba nada más comenzar a leerla pues es un elemento común a todas las obras de la autora. Uno de los ejes principales de esta historia es, básicamente, el drama, una desgracia y la manera de afrontarlo, la manera de ir superándolo poco a poco y, sobretodo, el llegar a tener esperanza, a volver a creer y salir de ese agujero negro en que una desgracia tan dura y difícil como ésta puede sumir a cualquier. Por este motivo es que digo que uno de los pilares de Todo lo que nunca fuimos es el drama dado por un hecho traumático y, de ahí, como la vida sigue de manera lenta e inexorable por muy duro que sea. Obviamente, nos encontramos ante una historia que, sinceramente, con todo este nos invita a la reflexión, tanto por los hechos pasados, como a los presentes, es una historia que toca el corazón, nos desgarra por dentro ante el sufrimiento de la protagonista y lo cierto es que, como dije al inicio, si por algo destacan las historias de esta autora es, sin duda, por estar cargadas de sentimientos y muchísima emoción. De esta manera nos encontramos ante una historia triste, desgarradora pero, a la vez, evolutiva, una historia en que los dos protagonistas llegarán a conocerse a si mismos más profundamente a la vez que lidian el uno con el otro y esto nos regalará momentos muy especiales y, porque no decirlo, mágicos. Por otro lado, a lo largo de la historia, se entremezclan capítulos del pasado para ayudarnos a entender situaciones del presente y eso se agradece muchísimo pues hace que la historia sea muchísimo más especial pues nos daremos cuenta del grandísimo amor que la protagonista ha profesado hacia nuestro chico desde que era más pequeña y que, si por algo debe luchar, no sólo es por salir adelante, sino por conquistar su amor. De esta manera, la historia irá evolucionando de manera favorable y a la vez que la protagonista sale de su agujero nos irán regalando momentos preciosos, de grandísima química sexual, besos robados y situaciones muy sensuales y muy esperados que harán las delicias de los lectores más románticos y es que, para mí, este tipo de amor es de los que tiene que perdurar toda la vida. Con respecto a los personajes, aunque son muy variables tengo que decir que están muy bien caracterizados por su manera de hablar y, a la vez, muy bien creados, se ve que la autora ha puesto mucho mimo y delicadeza en cada uno de ellos para que no tengan ningún fallo. Otro elemento que me ha maravillado sin remedio es la ubicación de la historia, las grandes descripciones de los lugares en donde se desarrolla, esa maravillosa Australia, esas bellas playas, esas noches veraniegas, una auténtica maravilla que nos transportará a la magia de esos remotos y preciosos lugares.

Con respecto al final, aunque si es cierto que en parte lo entiendo, no deja de ser desgarrador e inesperado, es un final que nos destrozará el corazón en pedazos y nos dejará con muchísimas ganas de leer su continuación, Todo lo que somos juntos. También es verdad que, debido a este final tan triste, desgarrador y a la vez que hace que el lector se sienta impotente, ha sido la única pequeña parte negativa que le he encontrado y es que ya sé que de lo que se trata es de enganchar al lector para que quiera leer la segunda parte pero no desgarrar el corazón de esta manera tan brutal.

La pluma de Alice, la autora, me ha parecido maravillosa, escribe de manera excelente, tiene una pluma muy cuidada y elegante pero, a la vez, sumamente profesional lo que se agradece enormemente a la hora de leer un libro y conectar con él. Alice Kellen escribe, además, con muchísimo sentimiento y eso, una vez más, se ve reflejado en la historia y es que la trama es tan completa, está tan bien hilada que nos habla de una autora con un talento extraordinario pues logra aportarle, en cada momento, lo que se requiere en la propia historia, siempre conservando la sencillez y esa sensibilidad que tanto la caracterizada a la par que un toque fresco increíble por donde se ubica la historia.

El ritmo, además, es muy ágil y constante, pese a sus más de 300 páginas se lee en un auténtico suspiro y, diciendo más, tras terminarla aún querremos más y más de las historias de estos jóvenes. La lectura rápida y amena viene dada, también, por la pluma de la autora, la abundancia de diálogos y por la pasión que desprende toda la historia.

La narración, a su vez, está hecha en primera persona desde los puntos de vista de Axel y Leah, respectivamente, lo que hace que la historia sea más elegante pero también que podamos comprender y conectar con ambos personajes.

La edición, en su interior, es sumamente sencilla, sin nada destacable, pero, con respecto a la portada decir que me tiene enamorada. Es elegante, sencilla y muy atractiva a la vista, lo cierto es que me ha parecido una de las más bonitas que he visto del género.

En conclusión, Todo lo que nunca fuimos es una historia preciosa, una obra que nos tocará el corazón y nos emocionará sin remedio pues uno de los pilares que posee es, sin duda, el que transmite muchísimo además de todo el drama que viene dado por una situación muy dura y difícil que nos habla de la pérdida y de como afrontarla. Con una ubicación de ensueño que nos transporta a las increíbles playas australianas y que le aporta mucha frescura a la historia, con unos personajes bien creados y caracterizados por su manera de hablar, con la pluma de una autora que es exquisita y se supera con cada libro y con una relación de amor de estas profundas e intensas que nos regalará momentos preciosos y de alto contenido sexual, Todo lo que nunca fuimos es una historia que, para mí, decae un poco por ese final inesperado, impactante y decepcionante que, aunque si es cierto que se entiende, la verdad que no dejará de ser una pequeña decepción para el lector y, por supuesto, nos deja con muchísimas ganas de continuar con esta historia en Todo lo que somos juntos.

 

ROZANDO LA MAGIA